La consultora Forrester dio a conocer hace poco su visión sobre lo que fue el pasado año y qué se puede esperar este 2019 en términos de transformación digital. En Táctica Digital, damos un resumen ejecutivo de esto.
Algunas reflexiones del 2018
Según Forrester, el año pasado los líderes han entendido el alcance y magnitud de los desafíos que la digitalización de los procesos trae.
Este proceso también ha obligado a que las compañías “sueñen en grande”, para así evolucionar y responder a las demandas externas propias del mercado actual y, de esta manera, poder adaptarse al ritmo que la industria tecnológica puede ofrecer en sus respectivos procesos, generando nuevos mercados como nuevos medios de ingresos.
Sin embargo, algunas de estas iniciativas chocaron con la realidad. Una verdadera apuesta a gran escala en materia digital así como mejorar la experiencia del usuario (sea cliente o trabajador) también implica esfuerzos, pero ante todo, “desafía la forma en que los líderes llevan sus negocios”.
Esto, ha significado un resultado mixto para las empresas. De hecho, Forrester asegura que los resultados de las estrategias de experiencia de usuario se han mantenido planos, y más del 50% de los esfuerzos en transformarse digitalmente se han estancado en 2018.
Al respecto, la consultora supone que esto pudo ser debido a que algunas empresas “infravaloraron” el trabajo necesario para abordar las carencias tecnológicas y/o de mal gobierno de datos. Otras, porque se basaron exclusivamente en invertir en tecnologías de ‘back-office’. La falta de una ejecución coherente de la estrategia o incluso por miedo a que la introducción de cambios interrumpiera los resultados trimestrales de la compañía también fue una de las razones esbozadas por Forrester.
¿Qué depara el 2019?
El enfoque práctico – o pragmático – será lo dominante para este año. Así, se permitirá abordar “desafíos fundamentales” que aún están por resolver como la preparación organizacional, la “deuda” tecnológica, el gobierno de los datos y el envejecimiento de las marcas. Si los líderes son capaces de abordar estos “obstáculos” este año, serán capaces de crear unos “cimientos más duraderos y potentes” para sobrevivir en un contexto digital.
Un año basado en el pragmatismo podrá traer buenos resultados, afirma Forrester, sobre todo si logra “ceder el paso” a estrategias decisivas, con objetivos claros y de mayor alcance en 2020.
¿Cómo hacerlo?
Forrester identifica 14 dinámicas que tendrán un gran impacto en las compañías este año. Estas son algunas de las más destacadas:
Mejorar la experiencia de usuario
para obtener ganancias reales la experiencia de usuario debe ser “ganadora y liderar la disrupción” en las operaciones existentes.
Resultados tangibles en la estrategia digital
Muchas empresas han construido estrategias digitales que no estaban basada en un “cambio organizacional y disruptivo” necesario para convertir las ambiciones digitales en una realidad con resultados medibles. Debido a esto, habrán “esfuerzos tangibles” en ámbitos como la digitalización de los clientes y el lanzamiento de nuevos productos digitales. Si esto “se hace bien” según Forrester, este modelo permitirá poner el foco de la innovación en los aspectos “más prometedores” y que más urgencia requieren.
“¿Para qué?”: Cuando el propósito recobra significado
Según Forrester, en 2019 la importancia del propósito en las compañías como una prioridad estratégica será reforzada por “razones pragmáticas” como la necesidad de diferenciarse en un ecosistema digital “donde las líneas de la industria se emborronan” y para conectar con sus empleados.
Automatización e Inteligencia Artificial
La consultora afirma que la inteligencia artificial y el ‘software’ RPA (‘Robotic Process Automation’, o Automatización de Procesos mediante la Robótica) “unirán fuerzas” para fomentar el trabajo digital en más del 40% de empresas. Forrester considera que estas tecnologías son un “agente de cambio” para las operaciones del futuro, pero en 2018 su despliegue estuvo frenado por distintos factores: la falta de las infraestructuras y los datos disponibles para sacar su máximo partido; la falta de un enfoque más transversal y menos “horizontal” de sus aplicaciones; y la limitación de los líderes a la hora de entender el verdadero potencial de la inteligencia artificial para mejorar la experiencia de usuario.
Una vez superadas estas barreras, no obstante, según la consultora las compañías serán capaces de poner en marcha estrategias este año para lograr que las “promesas” de esta tecnología puedan hacerse realidad. En concreto, Forrester afirma que las firmas ampliarán el alcance de los pilotos y pruebas de concepto basados en ‘software’ RPA para llevarlas a un mayor abanico de productos, procesos y experiencias y “comprender mejor el impacto de la inteligencia artificial”.
Otros elementos considerados por Forrester es la Ciberseguridad, la “experiencia de empleado” y la automatización en procesos internos de las empresas, como la gestión del talento interno.
Fuente: Forrester